Según el anexo III del RD 486/1997 de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, la humedad relativa en locales con riesgo por electricidad estática deberá estar comprendida entre el 50 y 70%.

Las temperaturas deberían estar comprendidas entre los 20-24 º C en otoño / invierno, y 23-26 º C en verano.

Para conseguir los parámetros de temperatura y humedad deseados, se pueden tomar medidas como la instalación de humidificadores, un sistema de climatización centralizado así como la instalación de sondas higroscópicas por automatización del sistema de climatización y de humidificación .

Es muy importante evitar sistemas de climatización independientes ya que habitualmente podemos encontrar máquinas contiguas trabajando en modo frío y en modo caliente, actuando por tanto como un deshumidificador.

Para no favorecer la generación de cargas electrostáticas, es necesario emplear materiales cercanos dentro de la tabla triboeléctrica y para disipar las posibles cargas electrostáticas, se recomienda la instalación de pavimentos disipativos o conductores.

Con un pavimento disipativo y el personal con unos zapatos adecuados (no aislantes y con materiales no triboeléctricos), no deberían generar cargas electrostáticas superiores a 100 V. En la actualidad, existen una gran variedad de acabados disipativos, como las moquetas o pinturas disipativas de electrostática que también lo permiten.

Las instalaciones eléctricas mal diseñadas o ejecutadas pueden contribuir a la creación de campos electromagnéticos y energía electrostática. Hay que evitar que el cableado esté en contacto con los elementos metálicos del mobiliario, o que la instalación esté realizada en forma de anillos.

A la hora de diseñar hay que tener en cuenta situar las bases de los enchufes lejos de los puestos de trabajo, dado que normalmente los valores más altos de campos electromagnéticos se encuentran cerca de los transformadores de los aparatos electrónicos.

Los cantos del mobiliario que puedan entrar en contacto con los usuarios no deben tener cantos vivos y deben tener una superficie amplia de contacto. En el caso de que el mobiliario tenga una parte metálica, ésta deberá conectarse a tierra mediante una línea independiente y habrá aislar las instalaciones eléctricas.

Para favorecer la no generación de cargas y la descarga constante hay que incorporar a los puestos de trabajo sillas disipativas y no triboeléctricas, así como reposapiés conductivos.